Cuando estudiaba Gestión Pública entendía que en los procesos de modernización administrativa había que enfocarlos hacia un modelo de racionalidad limitada. (H. Simon). Lo que ocurre es que en España se está produciendo un modelo de modernización “garbage” sin tener en cuenta las limitaciones de los usuarios.
Imaginemos: Un ciudadano quiere hacer uso de la e-administración para evitar un desplazamiento. Todo parece muy práctico. Es seguro que sepa enviar mensajes instantáneos, navegar en redes sociales. Pero ¿puede usar con garantías la administración electrónica?:
Lo primero y fundamental es tener conocimientos juridicos, para saber lo que se hace y las consecuencias que eso tendrá.
Si una coma puede cambiarlo todo, imagínate la jurisprudencia, la doctrina administrativa, las consultas vinculantes, las instrucciones internas de los organismos, etc. Hay que saberse la ley y la letra pequeña. He ganado algún que otro recurso administrativo utilizando todo esto.
En esta Administración líquida, incluso dominando a la perfección la ley, nos movemos con una carencia de seguridad jurídica. Tal es el caso de las Noticias RED que no tienen rango legal. En muchos casos, una controversia sobre el tema sólo un juez puede resolverla.
Lo segundo, es disponer de la tecnología que la e-administración requiere.
Tener un móvil, un escáner o multifunción (para digitalizar documentos), un lector de tarjetas o un certificado digital, un ordenador con un buen procesador (no valen otros dispositivos), un sistema operativo determinado, básicamente Windows, un navegador determinado (IE o Mozilla, porque el Chrome…..), y toda la cantidad de software caro y necesario para hacer del trámite una realidad. Vamos, que para que la Administración ahorre funcionarios, a ti, profesional, te va a costar el dinero.
Lo tercero, es tener amplios conocimientos informáticos.
Los que trabajamos en esto hemos tenido que aprender sobre todo: configuraciones, instalación de software, drivers, middleware… Es importantísimo saber cuando desproteger la seguridad informática del equipo y cuando no. Es importante saber cuando confiar en sitios “potencialmente peligrosos”, dar por hecho que alguna cookie se te instalará en el equipo y que se albergarán algunos archivos dfp de la propia Administración.
Lo cuarto, es que la web de la administración, o de otra entidad vinculada (banco, etc) no se colapse o no se cuelgue
A veces fallan por el volumen de operaciones de los ciudadanos, otras veces porque los técnicos de la e-administración están realizando actividades de mantenimiento o porque un «cracker» ha secuestrado el dominio de la sede electrónica. Y lógicamente, los propios sistema de transmisión no siempre permiten albergar archivos adjuntos dependiendo su peso. Así que deberás saber convertir el documento al formato adecuado.
Y por ultimo, el uso de la tecnología debe ser un derecho no una obligación.
Con la Ley 39/2015 se observa que el medio preferente para cualquier trámite es el telemático: solicitudes sobre todo, pero también notificaciones y alegaciones. Se diseña este sistema para llevarnos a una exigencia obligatoria de sus uso. Aunque el art. 14 permite aún a las personas físicas tener derecho a la opción, pero dejando muy poca libertad para poder optar.
Como se ve, por los diferentes reglamentos de las variadas temáticas (fiscal, laboral, social, etc) es un sistema alternativo y no complementario. Como dijera el adagio, atribuido al conde Romanones, : «haga usted las leyes y déjeme a mi los reglamentos».
Nuestros datos administrativos ¿dónde van?.
La leyenda el i-cloud administrativo
Si todo es tan seguro, ¿por qué un «cracker» ruso puede secuestrar la página un organismo?, le preguntaba yo a mi informático de guardia.
Mi pregunta se versa en que después de toda esta odisea para el ciudadano, detallada ut supra, ¿a donde van a parar nuestros datos?.
Los que somos de la vieja escuela tenemos un lema: haz una copia de seguridad y si puedes imprime. Si no guardas los justificantes de presentación, ¿como justificas que hiciste el trámite a tiempo?. Se supone que con el código de registro la e-administración debería saberlo. ¿Te vale con eso?.
Yo aprendí hace muchos años a subir, pero también a bajar de la nube. Hablo del i-cloud. Me decía el informático: “Cuidado porque cuando llueve las nubes desaparecen”. En la nube no eres dueño de nada.
Hemos dado por hecho que la e-administración nos da un número de recepción, pero ¿quién visa el documento? ¿Una máquina virtual?. ¿Quién te asegura que esa máquina realmente funciona bien?. Hasta que no hay certeza es como trabajar en beta me contó un catedrático de la UGR. (Ver la Metodología del INAP.)
Tesorería General de la Seguridad Social
Cuando comenzó a operar el Registro telemático de Seguridad Social, (yo soy de los que hacía el antiguo TC2 en una Olivetti), las solicitudes de alta en el régimen del hogar por ejemplo, no llegaban bien a su destino, incluso devolviéndote el sistema un asiento de presentación. Menos mal que mi prudencia me llevó a ir a la Gran Vía a comprobar que la solicitud estaba. Y como por arte de magia no había llegado, incluso teniendo el asiento de presentación.
Ahora, nos imponen el CASIA. a los usuarios del sistema RED para resolver algo que antes con una llamada se daba por solucionado. Las Administraciones nos quieren distantes, fríos, apartados como si fuésemos el path de un sistema operativo.
¿Se acuerdan aquellos autónomos con peculiaridades de cotización que pagaron de más, durante varios meses en 2015?. El sistema de la Tesorería no contemplaba las bonificaciones y luego hubo que solicitar los ingresos indebidos.
Instituto General de la Seguridad Social.
El instituto de las prestaciones sociales nos indica que los trámites deben ser preferentemente telemáticos. Sin embargo, cuando dicha prestación requiere explicar al funcionario una serie de peculiaridades, es preciso acudir al negociado.
El TESOL quiere que te dé la sombra…y me temo que esto irá a más.
Agencia Tributaria
Este organismo es el más desarrollado y ágil en esta materia. Sin embargo, y quizá por eso, carga de trabajo a los ciudadanos mediante presentación de innumerables modelos y formularios so pena de sanción. Además pretende que todo, incluso la enorme carpeta de tiques de un simple bar sean digitalizados y enviados por Sede Electrónica. Si no estuvieran los gestores, digitalizadores mayores del Reino, el trámite sería imposible.
La e-administración sin las multinacionales informáticas no es nada.
La experiencia me dice, que muchas veces la e-administración es un zombi que va al son de las grandes multinacionales tecnológicas. Cuando un sistema operativo cambia, la e-aministración se pone a trabajar y los usuarios también, para adaptarse al nuevo.
Si nos obligan a todos los usuarios a utilizar la e-administración, entonces nos están obligando a pagar a esas multinacionales -no hay software de código abierto. Y por descontado a tener internet, linea de móvil con datos, pagar comisiones bancarias, y todos los requisitos asociados. La comitiva de comerciales informáticos pasea por frecuencia por nuestros despachos, vendiendo cada vez más caro.
Y para más inri, llegó la incompatibilidad de Java. Java no es compatible con Google Chrome y pronto no lo será con el Mozilla Firefox. Y sin Java se tendrá que firmar con aplicaciones adicionales, por el IE tiene los días contados.
Los profesionales. Un cuerpo gratuíto, al servicio de la Administración.
Los gestores administrativos, por ejemplo, a través de los modelos informativos, trabajamos “gratiae et amore” en la confección de los datos más relevantes que contiene el borrador que luego nos muestra Hacienda. Son las declaraciones informativas.
Cuando llega la campaña de renta te das cuenta de que no todos hacen su trabajo (bancos, asociaciones, sindicatos, agencias de valores, etc). De tal modo que debemos ser diligentes para evitar errores.
Luego están las fruterías que hacen este tipo de trámites, los pseudo-profesionales. Incluyese aquí algunos funcionarios que estando mano sobre mano, sin pagar impuestos, ni Seguridad Social, ni cuota colegial, ni seguro de responsabilidad civil, ni licencias de software se meten a gestores….en secreto, a veces por amor al arte y temporalmente, utilizando ordenadores públicos.
Pero ¿sabe el contribuyente que si le da al OK a los documentos online, sin revisar esos datos, puede tener una sanción si están erróneos? ¿Es consciente el administrado del enorme big data que todo lo descubre?
La e-administración, del todo al vacío.
Sí, es verdad que la modernización telemática puede ser progreso, pero ¿para quién?. Por eso, obligar al ciudadano a prescindir de la atención presencial no es lo más justo, todavía.
La e-administración deber ser complementaria de la presencial y viceversa.
No se puede pretender pasar del siglo XVIII al siglo XXII sin pasar por los periodos intermedios. Faltaría por parte de la Administración una revisión del protocolo. El negociado antes decía «venga usted mañana», ahora dice «hágalo por internet». El funcionario pasa de ser un técnico con conocimientos a un tele-operador sustituible. La provisión de empleo por oposición dará lugar a la sub-contrata, pero todavía parecen no entenderlo.
Y qué decir de los que estamos en medio. Sí, los asesores del ciudadano. Personalmente, y mis colegas también lo perciben así, siento que falta un reconocimiento a todos nosotros. Profesionales que tenemos que saber derecho, economía, informática y tener mucha capacidad de intuición para hacer un trabajo que cada día se ahorra el erario público y que el cliente no está dispuesto a pagar.
Y luego está ese ente automatizado. La normativa regula ya la triple A. Las Actuaciones Administrativas Automatizas se legalizan en la Ley 40/2015 (art. 41.1) recogiendo aquellos sueños del art. 39 la Ley de Acceso Electrónico de 2007. Miedo me da que el algoritmo resuelva un expediente, y que eso sea el nuevo leiv motiv viendo la amortización de puestos de trabajo en el sector público.
Los datos se guardan por empresas privadas.
Me pregunto quien será el encargado del tratamiento de todo esto. Dónde están los servidores y quién los gestiona. Pues sí, investigando me encontré que los gestionan empresas privadas. Normalmente son UTE´s pues una sola no tiene capacidad para manejar el oro del siglo XXI que son nuestros datos. Los contratos dependen de las distintas Gerencias, pues la Administración, aunque interconectada, en esta materia está muy dispersa. Y así, cuando cambia el contrato los datos van de unas empresas a otras…
Avanzamos con los ojos tapados. Y si un día, ¿detrás de la e-administración está el vacío?.
Tendremos que ser nosotros, los profesionales, los que resolvamos el problema.
Legislación sobre la materia:
- Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
- Ley 41/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.
- Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos





